¿Has oído hablar alguna vez de un closer de ventas?
En el siguiente post te contamos en qué consiste además de algunos de sus beneficios y en su diferencia frente a un comercial tradicional.
¿Qué es un closer de ventas?
Un closer de ventas es un comercial digital, especializado en cerrar ventas telefónicas de alto valor. Se ha convertido en una de las profesiones revelación con más futuro.
Esta figura es vital para las empresas, asegura la supervivencia de cualquier tipo de negocio.
La misión de un closer es aumentar las ventas y cerrarlas con la mayor rapidez, utilizando las grandes habilidades que posee.
Al tratarse de un comercial digital, es un perfil independiente ajeno a la organización de la empresa. Al ser ajeno, en el caso de no vender no le supone un coste a la empresa; de modo contrario, en el caso de conseguir vender productos o servicios, la empresa solo le debe pagar la comisión acordada previamente con el closer.
Es por estas razones por las que los empresarios prefieren firmar un contrato de colaboración con un closer de ventas que contratar a un comercial tradicional con un pago periódico de nómina, lo que supone gastos para la misma.
El rol del closer de ventas de alto valor
El closer de ventas de alto valor se centra en maximizar las oportunidades de cerrar tratos significativos. Este tipo de closer se especializa en productos y servicios que implican una inversión considerable por parte del cliente, asegurando beneficios mutuos.
Especialidad del closer de ventas
Un closer de ventas es un experto en cierre de ventas, en hacer crecer negocios de forma exponencial. Esas ventas se tratan de productos o servicios de alto valor.
Pone empeño en su trabajo ya que es el principal interesado puesto, cuanto mayor sea el número de ventas mayores serán sus ingresos.
Diferencia entre un closer de ventas y un comercial
La principal diferencia entre un closer y un comercial es que el primero les demuestra a los clientes que de verdad le importan, no intenta vender productos o servicios. Escucha a las personas por teléfono para que le expliquen sus problemas y poder ver si realmente les puede ayudar. En ningún momento fuerza la venta, si el producto o servicio no puede ayudar al cliente realmente, no se realizará la venta.
Claves del closer comercial en agencias
En una closer agencia, el closer comercial juega un papel crucial al integrarse con el equipo de ventas para maximizar el cierre de oportunidades generadas por la agencia. Su enfoque está en cerrar tratos de manera eficiente y efectiva.
Cualidades de un buen closer de ventas
Se deben dejar a un lado las ventas agresivas, además, algunas de las cualidades que debe tener un buen closer de ventas son:
- Ética. Lo principal es poder ayudar a otra persona, la venta es el modo de satisfacer la necesidad.
- Escucha activa. Se debe aprender a prestar la atención suficiente para cualquier detalle, tomando nota en lo que se puede ayudar.
- Psicología de alto valor. Debe prevalecer la empatía, ayudará a aumentar la capacidad de ventas hasta en un 90%.
- Autoconocimiento. El closer debe ser capaz de que el cliente contacte con el y que vea que es la mejor de las opciones disponibles.
- Integridad. Debe mantener la coherencia entre lo que siente, dice y hace, de este modo se transmite credibilidad y confianza.
Por qué convertirse en un closer de ventas
En sus inicios, es compatible con otro trabajo que se esté realizando. Aunque poco tiempo pasará para que el closer de ventas se dé cuenta de que de esta manera tendrá altos ingresos por las comisiones de las ventas.
Además, convertirse en un closer de ventas no requiere realizar ninguna inversión grande para poner en marcha el negocio ya que solo se necesita un teléfono y conexión a Internet.
Otra de las ventajas que tiene esta profesión es que te permite trabajar desde cualquier lugar ya que, como hemos nombrado, solo se necesita un teléfono y conexión a internet.
Es tu oportunidad de aprender esta profesión y lanzarte a probarla ¡Seguro que quedas satisfecho y quieres ir cada vez a por más!
En resumen, el closer de ventas trabajo implica no solo cerrar ventas, sino también construir relaciones sólidas con los clientes, asegurando que cada interacción sea valiosa y productiva para ambas partes.